martes, 27 de agosto de 2013

volverte a ver....

Martes común y corriente, como siempre atrasada para ir a la universidad, pero como ya es costumbre, me relajo y me dedico a disfrutar mi camino hacia una tediosa jornada de cátedra, tarareaba una canción mientras esperaba el metro que se demoraba mucho en pasar, al frente llega otro metro y se me ocurre mirar y de repente veo un rostro un tanto familiar un tanto extraño, inmediatamente me baja una desesperación y un hielo corrió por todo mi cuerpo  y inconscientemente camino rápido para ver a esa persona ''extraña'' que creo reconocer, miro y no lo veo, pensé que había sido una ilusión óptica y de repente lo veo en el anden, en ese momento mi cuerpo se paralizo, pasaban mil cosas por mi mente y no sabía como reaccionar, hasta los ojos se me nublaron, como que si un mecanismo de defensa me hizo ver borroso para no verte, no sabía si correr o quedarme ahí, si gritarte o callar, entre más veía a la persona más insegura estaba de que si eras o no eras tú, cómo ibas a cambiar tanto, la ropa de esa persona no coincidía con lo selectivo de tu vestimenta, o quizás eras tú y yo me he olvidado de tu rostro¿?....o peor aún y para mi desgracia es una de las hipótesis más acertadas; quizás soy yo la que me he quedado pegada en esa época, en tus antiguos gustos, en tu antiguo peinado, en tu antiguo tú...en el pasado.

De repente vuelvo a la realidad por el sonido del metro que iba a cerrar las puertas, me apresuro al subir y me quedo varías estaciones desconcertada, pensando y encajando cosas...otra vez te deje ir. Pensé en escribirte, pero porqué siempre tengo que intentar hacerme notar en tu vida, tal vez me haz visto mil veces y nunca me lo haz informado, por que yo lo tendría que hacer¿? Aun no sé si esa persona tan extraña y conocida a la vez eras tu, mi mente decía que no, que era casi imposible, y si fuera así porque bajarse en mi estación....por un momento me puse a soñar, después la realidad y un poco de masoquismo me hizo volver a poner los pies en la tierra. Me bajo una pena y desesperación que lo primero que quería hacer es llamar o ver a Pablo, él este ultimo tiempo es mi esperanza de demostrarme a mi misma de que ya estoy bien, de que puedo volver a rehacer mi vida y ser feliz...

De repente abren las puertas, estación Sotero del Río y veo entrar a un joven, me puse pálida lo sentía, mi cara de espanto era evidente, por un momento creí ver a otro fantasma de mi pasado, siempre que me iba a esa hora estaba atenta a esa estación, ya veía que él subía al metro y siempre pensaba que lo veía y al parecer tengo gustos muy comunes, porque lamentablemente hay mucha gente que se parece a mis pedazos de apéndice (apéndice porque aunque ya no están presentes directamente en mi vida, aun queda la huella de la cicatriz que al mirarte desnuda al espejo te recuerda que ahí hubo un alguien que ya no está) fue tanta mi cara de espanto que el tipo me quedo mirando muy raro, me costo reaccionar que no era él...no era la persona que día tras día cuando llego a esa estación lo busco.


Me acorde de una persona que siempre me dice que ando perseguida por la vida, sobre todo en las estaciones del metro, que a medida que me voy acercando a casa me dedico a ver micros, autos y personas, como buscando a alguien o escapando de alguien, en verdad él tiene razón, siempre ando escapando, escapando de mi pasado, de mis miedos, de mis fantasmas, de mis sentimientos, de todo....

No hay comentarios:

Publicar un comentario